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Un arte hecho de carne y dolor

| alma Hayek interpreta a la famosa pintora, en un proyecto que le llevó ocho años realizar

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guillermo zapiola

Frida, biografía de la pintora mexicana Frida Kahlo que se estrena hoy en varias salas montevideanas, constituyó al parecer un compromiso personal para su productora y actriz Salma Hayek. La película es el resultado de un esfuerzo de ocho años, contó con el apoyo del propio presidente de México, Vicente Fox, y es acaso otro ejemplo del creciente interés con que Hollywood y sus alrededores se están acercando a diversos aspectos de la cultura latinoamericana.

Hace algunos años nadie habría pensado en los Estados Unidos hacer un film sobre una pintora mexicana, hablado en inglés y con elenco mayoritariamente anglosajón: junto a Hayek actúan Alfred Molina (Diego Rivera), Geoffrey Rush (Leon Trotsky), y Ashley Judd (la fotógrafa Tina Modotti), además del español Antonio Banderas (como el muralista David Alfaro Siqueiros), y la argentina Mia Maestro (Cristina, hermana de Frida). La actual pareja de Hayek, el actor estadounidense Edward Norton, además de participar en la producción, interpreta a un joven Nelson Rockefeller. Entre otras figuras mexicanas participaron Diego Luna, conocido por su papel en Y tu mamá también, Margarita Sanz y Patricia Reyes Spindola. También interviene brevemente la veterana cantante costarricense, nacionalizada mexicana, Chavela Vargas, quien interpreta el tema "La llorona".

RIESGOS. Durante años, Hollywood se resistió a llevar a la pantalla la vida de Frida Kahlo, quizás porque contenía elementos que la industria suele considerar comercialmente riesgosos: sexo lésbico, comunismo, una obra pictórica surrealista, y para peor una protagonista de escasa belleza física. Sin embargo, la obra y la personalidad de Frida pudieron fascinar a una personalidad como Madonna, quien no solamente tiene una colección de sus cuadros sino que también intentó hace algunos años hacer un film sobre ella, aunque tuvo que desistir ante la falta de productores interesados. De todos modos, y aunque es probable que muchos norteamericanos no lo sepan, la vida del personaje había sido objeto de un formidable film mexicano (Frida, naturaleza viva) dirigido por Paul Leduc, que puede ser considerado la versión cinematográfica "definitiva" del asunto.

Kahlo no fue solamente una artista mayor que volcó en su obra una dolorosa experiencia personal de enfermedad y padecimiento físico, sino también una militante política en frecuente discrepancia con su partido comunista, una amiga de Leon Trotsky, y la sufrida esposa del muralista Diego Rivera, un creador avasallante y un mujeriego que a menudo le amargó la vida. Un personaje difícil y complejo, sin duda, pero también una innegable oportunidad de lucimiento para quien se atreviera con él. Hayek ha dicho sin embargo que su mayor lazo de unión con Frida deriva de que "las dos tenemos un fuerte amor por México y he querido mostrar lo mejor de nuestro país".

CINEASTA. La realizadora Julie Taymor ha declarado haberse sentido muy motivada al encarar la dirección de Frida. De 49 años de edad, Taymor saltó a la fama con su puesta en escena teatral de El rey león, y se ha hecho de un nombre en los escenarios neoyorkinos, donde ha dirigido obras como Juan Darién, a Carnival Mass, sobre temas centroamericanos, The Green Bird, The Tempest y The Transposed Heads. Sus planes para el futuro incluyen un montaje de La flauta mágica, de Mozart, para la Opera Metropolitana de Nueva York.

En cine, Taymor debutó con Titus, una adaptación de la obra de Shakespeare Titus Andrónicus, protagonizada por Anthony Hopkins y Jessica Lange. Frida es su segundo largometraje. Taymor sostiene que existen extraños paralelismos entre su vida y la de Frida: ambas se casaron con artistas, ambas eran creadoras plásticas cuyas imágenes distorsionaban la realidad, y ambas sobrevivieron a accidentes de tránsito, lo que en el caso de Taymor constituyó (son sus palabras) "un bautismo de fuego" muy importante para su desarrollo artístico.

El presupuesto de Frida (13 millones de dólares) fue muy limitado para una producción de Hollywood, lo que forzó a rodar en su totalidad el film en México, incluso aquellas escenas que transcurren en Nueva York o en París.

Tras su labor en Frida como productora y actriz (en este último rubro, ya se la rumorea como una posible candidata al Oscar), Hayek ha asumido un nuevo reto en su carrera, debutando como directora en una película filmada para la televisión norteamericana. La película, titulada The Maldonado Miracle (El milagro de Maldonado), se rodó recientemente en el estado de Utah para el canal de cable Showtime. Hayek había producido previamente para ese canal la película En el tiempo de las mariposas, y tras esa relación de trabajo, el presidente de Showtime le ofreció un guión para que lo dirigiera. Burlándose ligeramente del acoso periodístico de que es objeto, Hayek ha dicho recientemente que "entre entrevista y entrevista, edito escenas, pongo música... Estoy un poco atrasada, pero me está gustando mucho".

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