La Habana | AFP. Debido a la "naturaleza política de los procesos judiciales" a que fueron sometidos 75 disidentes cubanos en abril pasado, parece difícil que los Tribunales de Apelación reduzcan las sentencias a los 25 que aún esperan por la revisión de sus casos, afirmaron hoy dirigentes de la oposición interna a la agencia de noticias AFP.

Después de conocer la ratificación de sentencias a 50 de los 75 disidentes condenados en abril "cabe inferir que es una política general que no prevé cambios, dada la naturaleza política de esos procesos", dijo Elizardo Sánchez Santacruz, de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN).

La víspera, la CCDHRN dijo que tenía actas de 25 ratificaciones de sentencias por parte del Tribunal Supremo y confirmaciones verbales de otras 25 dictadas en provincias, lo que llevaría a 50 las apelaciones concluidas sin reducción de las penas dictadas en primera instancia, que van de 6 a 28 años de cárcel.

Entre los casos cuyo fallo se hizo firme están los del poeta y periodista Raúl Rivero (20 años), los economistas Marta Beatriz Roque (20) y Oscar Espinosa Chepe (20), así como del activista Héctor Palacios (25).

La condena de los disidentes, en juicios sumarios, levantó una ola de rechazo internacional, en gobiernos, parlamentos, organizaciones civiles, humanitarias y de derechos humanos, así como de artistas e intelectuales.

Según Sánchez Santacruz, la ratificación de las sanciones "parece indicar que el gobierno cubano aparentemente no tomó en cuenta" el rechazo internacional, y persiste en su posición dura frente a la oposición interna.

En Bruselas, un portavoz del Comiario Europeo de Relaciones Exteriores dijo este martes que la ratificación de las condenas reitera que "nada ha cambiado" y "es una confirmación del hecho de que los cubanos no entendieron que es muy perjudicial para su imagen internacional y para las relaciones con la Unión Europea (UE) proceder de esta manera".

La UE acordó este mes un paquete de represalias políticas contra Cuba por la condena de los disidentes y la ejecución sumaria de tres secuestradores de una lancha de pasajeros con el propósito de emigrar a Estados Unidos.

La Habana respondió con una fuerte declaración de su cancillería y una marcha de un millón de personas, según datos oficiales, frente a las embajadas de España e Italia, gobiernos que considera como principales responsables del "alineamiento" de la UE con Washington en su política contra Cuba.

Por su parte, Francia "lamentó" la ratificación de las condenas y consideró que "los derechos de la defensa (de los disidentes) no fueron respetados" en los procesos, según declaró Hervé Ladsous, portavoz del Ministerio francés de Relaciones Exteriores.

París "insta a Cuba a liberar rápidamente a todos los prisioneros", agregó.

Sánchez Santacruz se mostró preocupado por lo que llamó "un proceso de deterioro de la salud (de los condenados), que se ha dado por simple acumulación de tiempo en celdas de aislamiento" en las que permanecen recluidos.

Apuntó que el caso más perentorio es el de Espinosa Chepe, cuya familia ha solicitado su traslado a un hospital de La Habana para que pueda ser atendido debidamente por una cirrosis hepática que padece.